Por Ericka C. Pérez Campos

Integrante de la Comisión Operativa de Movimiento Ciudadano en la Ciudad de México.

El martes 1 de abril el Reportero Juan Omar Fierro de MVS noticias, denunció que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el D.F., operaba una red de prostitución para su servicio personal e incluso señaló que fue con recursos del erario público, tal como aparece en el noticiero matutino “Primera Emisión” conducido por  Carmen Aristegui. Dicha emisión  dio espacio además  al funcionario para que manifestara lo conducente respecto a lo acontecido, y  con sus intervenciones se puso en franca evidencia.

De lo anterior, lo que vale la pena rescatar de este escándalo político es que: el único delito en cuanto a las normas jurídicas y no morales, es el utilizar recursos de su partido que son los nuestros (aunado a que provienen de aquellos impuestos, que casualmente han sido aumentados por esta fracción parlamentaria).

Aquella red que se señala, encabezada por Cuauhtémoc Gutiérrez además de ser moralmente condenable, debe ser ampliamente indagada a efecto de descartar tal acusación, o en su caso ser sancionada por alguno de los delitos denunciados por el PRD ante la PGJ del D.F, denuncia que fue admitida y con la cual se inició la averiguación previa por la posible comisión de delitos tales como: explotación sexual, trata de personas y desvío de recursos públicos, todos ellos de inicio, basados en una investigación periodística.

Cabe señalar, que Gutiérrez de la Torre no fue destituido como lo han manejado algunos medios, sino que como manifestó César Camacho, presidente Nacional del PRI, fue separado de su cargo temporalmente mientras duren las investigaciones.

Debemos conservar la razón y la conciencia suficiente para discernir y actuar, pero sobre todo para NO OLVIDAR,  que aquellos funcionarios corruptos y de baja moral no sean rescatados de sus cenizas, unos años más tarde, cuando incluso Loret de Mola hable de ellos en un noticiero y tampoco recuerde lo que hicieron en su pasado político.