México, DF. Un centenar de granaderos replegaron con sus escudos a unas cincuenta personas, todos ellos vecinos -principalmente mujeres y niños- que se manifestaron en contra de la tala de 100 árboles para la construcción de un túnel en Mixcoac, lo que derivó en empujones y gritos.
Durante la madrugada, personal con motosierras empezaron de manera simultánea con el derribo de árboles, desde Universidad hasta Mixcoac, mientras camiones de volteo los recogían, ante el rechazo de la gente.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) replegaron los manifestantes que bloqueaban Río Churubusco, a la altura de Barranca del Muerto. El despliegue derivó en empujones entre ambos bandos. En un primer momento la acción policíaca resultó ineficaz pues solo lograron “liberar” dos de los tres carriles de Río Churubusco.
El intento fallido provocó que algunos manifestantes se ubicaran de frente a los automovilistas que, en su mayoría, exigían a bocinazos el paso. Por varios minutos inconformes, conductores y policías se enfrentaron a gritos.
En un segundo intento se logró la “liberación total” de la vialidad y los ciudadanos finalmente fueron replegados al camellón. Los granaderos los encapulsaron y replegaron a la mayoría hacia la banqueta en Mixcoac y Barranca de Muerto, aunque hubo dos mujeres que mostraron resistencia y retrasaron la apertura de la vialidad.
Golpes, empujones y gritos se registraron, pues “los uniformados se fueron con todo sin importar la presencia de niños y mujeres, que quedaron en medio de la protesta”, comentaron los inconformes. Momentos antes dos niños, ambos en brazos de sus padres, también quedaron en medio del enfrentamiento.
“Fue un operativo rastrillo, nos madrugaron, pero no nos vamos a dejar”, advirtió Susana Kanahuati, mientras se colocaban monoblocks en Mixcoac, a la altura de Hera, en ambos sentidos, lo que derivó en largas filas de automovilistas que quedaron atrapados.
Por su parte, la Secretaría de Obras y Servicios anunció que se intensificaron los trabajos para la construcción de esta obra, que busca agilizar el tránsito vehicular en Circuito Interior.
Pese a la solicitud que los inconformes realizaron a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) para que enviara visitadores al lugar, el personal del organismo público presidido por Perla Gómez, hasta antes de las 14:00 horas, no había llegado.
“No queremos el deprimido. Es un proyecto que va a lastimar a la ciudad. Exigimos que el gobierno capitalino de la cara a todos los vecinos y no se limite a negociar con los integrantes de un comité vecinal. Ellos no pueden decidir por todos”, advirtió Olga Kawas, vecina de la zona.
José Luis Matabuena, coordinador del comité ciudadano de Portales Sur, informó, en su calidad de presidente de la Comisión de Enlace Gubernamental de los 64 comités que existen en la delegación Benito Juárez, que la mayoría de los representantes vecinales están en contra de la obra vial: “Estamos cansados de tanta sinvergüenzada por parte de las autoridades. Más de 50 comités ciudadanos firmamos un documento en contra de la tala”.
El número de árboles derribados durante la madrugada del domingo se desconoce pues ninguna autoridad lo ha informado.
Con respecto al llamado a la CDHDF, Abraham Cruz, vecino de San José Insurgentes, refirió: “En una primera llamada , que fue alrededor de las 12:30, nos dijeron que ya estaban preparando medidas precautorias dirigidas a la Secretaría de Seguridad Pública. Cuando los granaderos nos comenzaron a replegar nos volvimos a comunicar. Les pedimos que enviaran visitadores pero nos dijeron que tenían suficiente personal”.
Por Laura Gómez Flores y Agustín Salgado