5 de octubre 2015
Debido a que uno de los problemas que enfrentarán los nuevos jefes delegacionales será el robo de cable de alumbrado público, coladeras de la red hidráulica, lámparas y demás equipamiento o mobiliario urbano, el coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la ALDF, Armando López Campa, anunció que ya se coordinan esfuerzos para preparar una iniciativa que tipifique como delito grave el robo de cable de alumbrado público, coladeras de la red hidráulica, lámparas y demás equipamiento o mobiliario urbano en la ciudad de México.
López Campa consideró preocupante la incidencia en la comisión de estos ilícitos en la capital del país, así como los daños que causan al patrimonio del Gobierno del DF que ha erogado más de 17 millones de pesos en la reposición de al menos mil 700 accesorios hidráulicos como coladeras y rejillas.
Reveló que de acuerdo a cifras del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), durante los primeros siete meses del año se han recibido 367 reportes de desaparición de accesorios de drenaje en toda la capital, y las delegaciones más afectadas son Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Cuauhtémoc.
López Campa dijo que la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), de enero de 2013 a mayo de 2014, reportó 467 denuncias por robo de cable eléctrico. Al respecto, detalló que 58 por ciento fueron en contra de los Servicios de Transportes Eléctricos, 31 por ciento de instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y 8 por ciento del alumbrado público del DF.
Mencionó que el 56 por ciento de las denuncias de robo de cable eléctrico se concentra en las delegaciones Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Venustiano Carranza e Iztacalco.
Asimismo, citó que tan sólo en la delegación Miguel Hidalgo se tenían identificados 112 puntos de robo de cable, entre los que destacan parques y camellones, el Bosque de Chapultepec, las zonas de Ahuehuetes Sur, Panteones, Lomas, Circuito Gandhi, Av. Horacio, Av. ingenieros Militares, Parque Líbano, Alencastre y Camino de los Toros, entre otros.
Además de las pérdidas económicas, el líder de la bancada de Movimiento Ciudadano en la ALDF explicó que las delegaciones deben sustituir el cableado realizando nuevas licitaciones, lo que lleva tiempo y provoca que las zonas afectadas, principalmente parques, sean azotadas por la delincuencia.
Hizo notar que este ilícito tiene un impacto nacional, ya que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sufre el robo de cable de cobre de diverso calibre, tanto dentro de sus instalaciones como fuera de ellas, lo que ha provocado no sólo pérdidas millonarias para la empresa, sino apagones de diversa magnitud en varios estados del país.
Respecto al robo de coladeras, lo cual representa un peligro para peatones y automovilistas, señaló que según datos del Sistema de Aguas de la ciudad de México, en 2013 se repusieron 622 piezas, lo que significó una pérdida de 5 millones 900 mil pesos para el Gobierno de la ciudad de México.
Aseguró que las coladeras tienen un costo de entre 4 mil 900 y 6 mil 200 pesos y, sumado a la mano de obra, reponerlas cuesta a las autoridades capitalinas unos 9 mil 500 pesos.
Asimismo, resaltó que en 2012, el robo de coladeras tuvo un mayor impacto al alcanzar las 843 piezas, lo que significó un gasto de más de 8 millones para el Gobierno capitalino, mientras que hasta mayo del presente año, hay 172 reportes, esto es, un gasto de más de un millón 600 mil pesos.
El líder de la bancada de MC en la ALDF adelantó que en el análisis de la propuesta para tipificar como delito grave el robo de coladeras de la red hidráulica, cable de alumbrado público, lámparas y demás equipamiento o mobiliario urbano en la ciudad de México, se buscará unificar criterios con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), que trabaja una propuesta jurídica para tipificar como delito grave el robo de accesorios hidráulicos, y sancionar a los culpables con prisión de cinco a 10 años y 500 a mil días de multa de unidades de cuenta de la ciudad de México, que también se aplicarían a quienes reciben las piezas robadas.