Esta es la posición de Movimiento Ciudadano al respecto:
- La reforma propuesta es más una MISCELÁNEA bancaria que una REFORMA FINANCIERA INTEGRAL PROGRESISTA a favor de México, como se le pretende presentar.
- La reforma ignora el alto interés nacional de que se consolide un Sistema Financiero incluyente, con actores mexicanos; privilegia, en cambio, una visión de trato de iguales entre desiguales, sin tomar en cuenta las desigualdades existentes en el mercado.
- La reforma parece diseñada para favorecer solo a un grupo de bancos, a expensas del desarrollo y crecimiento de instituciones financieras mexicanas y de los usuarios del sistema.
- Es incontrovertible el hecho de que a México le urge la consolidación de un Sistema Financiero que responda a las necesidades de desarrollo y crecimiento de la nación.
- Están en juego la prosperidad, los ahorros y el patrimonio de millones de mexicanos. En otras palabras, están en juego el bienestar y el futuro de México.
- La propuesta de Reforma está contenida en aproximadamente mil 200 hojas, texto profuso que parece hecho a la medida para nadie lo lea. Habría que preguntarle a los diputados de las comisiones dictaminadoras y del pleno camaral, que habrán de analizar, debatir, aprobar o rechazar en su caso esta propuesta, si han tenido tiempo de leerla. No le va a la zaga el proyecto de dictamen sobre el paquete de 13 iniciativas, redactado en centenares de cuartillas.
- Se advierte en el proyecto de reforma financiera más proclividad de sus autores hacia los bancos extranjeros que a la consolidación de un sistema financiero nacional comprometido con México y los mexicanos.
- La reforma financiera no subordina los intereses del sistema financiero actual a los intereses de México. Por el contrario, los alinea a la banca oligopólica extranjera.
Muchas experiencias internacionales demuestran que es innecesario entregar el Sistema Financiero a manos extranjeras para fortalecer un proyecto nacionalista de país.
Hay en la reforma puntos débiles importantes que evidencian lo planteado:
- Exclusión Financiera
– La “Reforma Financiera” no está diseñada para fomentar la inclusión de las micro, pequeñas y medianas empresas.
– Muy pocas empresas tienen la posibilidad de financiarse en el mercado de valores y muchas Pymes y Mipymes no califican ante los requerimientos de la banca.
– La reforma no prevé la inclusión financiera de ciudadanos a quienes los servicios crediticios son inalcanzables.
- Falta de incentivos para prestar
– El gobierno compite deslealmente con los particulares, cuando para financiar su déficit acude a los recursos disponibles en el mercado.
– Existe una relación de conveniencia entre el Gobierno con la banca oligopólica, para la cual es más rentable financiar a la administración que prestar al público.
– La regulación vigente promueve esta relación, que privilegia a la banca oligopólica.
- Propuesta discriminatoria en Mercado de Valores
– La Reforma divide a los inversionistas del Mercado de Valores en función al monto, y margina de los instrumentos más rentables a los de menores recursos.
– Se limita a los inversionistas menores a invertir sólo en papeles gubernamentales e instrumentos bancarios.
– Se encarecen los costos de financiamiento de las empresas al obligar a la participación de por lo menos tres agentes colocadores para las emisiones de deuda.
- Banca de Desarrollo no fomenta el mercado financiero
– Mantiene trato discriminatorio a los intermediarios financieros medianos y pequeños.
– Actualmente los programas de fondeo y garantías privilegian al oligopolio bancario que no lo requiere.
– La Reforma tolera la competencia desleal contra las instituciones medianas y pequeñas.
– México requiere de una banca de fomento del sector financiero nacional, que compita en igualdad de condiciones con la banca oligopólica.
- Necesario fondeo competitivo y accesible
– Las instituciones financieras mexicanas requieren de un fondeo estable, competitivo y accesible, para potenciar su labor de inclusión y apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
– La Reforma no considera medidas para reducir la concentración del oligopolio bancario, que hoy controla la mayor parte de la infraestructura financiera del país.
– La Banca de Desarrollo debería suplir la deficiencia en infraestructura con programas de apoyo que reconozcan y corrijan las asimetrías del mercado.
- Tratamiento igual a desiguales es discriminatorio y no se reconocen los distintos modelos de negocios
– La Reforma pretende elevar a rango de ley las recomendaciones regulatorias internacionales, diseñadas para prevenir los riesgos al sistema financiero provenientes de las grandes instituciones.
– Sin embargo, en México se aplican estas disposiciones incluso a instituciones financieras que, por su tamaño, no representan riesgo para el sistema.
– Este tipo de regulaciones inhibe el crédito y encarece el costo del financiamiento.
- Faltan banqueros; las concesiones deben cumplirse
– La Reforma se centra en el tratamiento de las garantías para facilitar los cobros, en vez de promover el desarrollo de una banca profesional que evalúe el negocio antes que las garantías.
– El aseguramiento de las garantías no necesariamente promueve el crédito.
– La banca debe prestar en función de las necesidades de sus acreditados, en lugar de privilegiar la colocación de sus productos crediticios.
- Protección de los usuarios de los servicios financieros: Buró y educación financiera
– La Reforma Financiera no incluye la advertencia de que todo crédito otorgado debe ser reportado por el emisor a las sociedades de información crediticia, con la finalidad de evitar el sobreendeudamiento.
– El Estado no debe competir con el sector privado con la creación de otra sociedad de información crediticia, porque el problema no es de deficiencia en el servicio sino la falta de regulación apropiada.
– La Reforma no prevé la educación financiera como un mecanismo de protección al usuario de los servicios.
- Tasas de interés: ¿topes o referenciación con los distintos productos?
– La Reforma Financiera no fomenta la competencia equilibrada en el sector financiero para reducir las tasas de interés.
– Por el contrario al no considerar las asimetrías del mercado, facilita una mayor concentración del oligopolio en casi todos los productos financieros.
– Se requiere de una regulación que atienda las asimetrías del mercado y permita a las instituciones financieras competir en igualdad de circunstancias.
Solo un sistema financiero integral y comprometido con el desarrollo del país puede contribuir a la protección de los usuarios ciudadanos y fomentar el crédito para que florezcan las empresas, en particular las pequeñas y medianas que son grandes generadoras de empleos para los mexicanos.