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Fecha: 22 de octubre del 2015
«Las políticas de género están encaminadas a desterrar de nuestra cultura la discriminación y la negativa de permitir ocupar posiciones por el simple hecho de ser mujer», refirió.
Es momento de que una mujer presida por primera vez el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), declaró el coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la Asamblea Legislativa de la ciudad de México, Armando López Campa.
En el marco de la elección del nuevo presidente en el TSJDF, dijo que hablar de igualdad con los hombres significa tener las mismas oportunidades de acceso a los espacios y competir por las mismas posiciones sin importar el género.
«Las políticas de género están encaminadas a desterrar de nuestra cultura la discriminación y la negativa de permitir ocupar posiciones por el simple hecho de ser mujer», refirió.
La democracia, continuó, se enfrenta a un gran problema cuando se presentan situaciones de exclusión por cuestiones de género; se requiere combatir la participación desequilibrada de hombres y mujeres.
El asambleísta agregó que en la equidad de género los gobiernos ganan en legitimidad porque al combatir la exclusión están, al mismo tiempo, reforzando a la democracia.
López Campa refrendó así su rechazo a la pretensión de Édgar Elías Azar de reelegirse al frente del TSJDF, al señalar que es violatorio de la ley.
Aseguró que un gran número de personas que trabajan en el Tribunal, gente que tiene más de 20 años como servidores públicos, magistrados jubilados, ex presidentes, coinciden en que no procede la reelección.
El legislador afirmó que el ciclo de Elías Azar terminó como titular del Poder Judicial capitalino, al tiempo que descartó que su oposición sea una injerencia en la vida interna del Tribunal.
«Si nos quedamos callados, alguien más vendrá y señalará al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, empezando por los magistrados, los jueces, los funcionarios del Poder Judicial de la ciudad de México y de todo el país», aseguró.
Indicó que hay ciclos en la vida que se cumplen y obligan a partir, aunque no se quiera, y «ocho años como presidente del Tribunal es tiempo más que suficiente para evaluar su desempeño, que sea la ciudadanía la que diga si Elías Azar tuvo una buena o una mala su actuación».
Dejó claro que lo que no puede hacer Elías Azar es calificarse a sí mismo y premiarse con otra reelección, pues «mandaría el mensaje de que en la capital no hay nadie más que esté preparado para conducir las riendas del Tribunal.
«No veo ningún motivo para que Édgar Elías Azar se mantenga otros cuatro años como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal», refrendó López Campa.