Replica de medios.
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Fecha: 18 de agosto 2015.
La diputada local Esthela Damián Peralta expresó su rechazo al desmantelamiento del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el cual podría operar junto con una terminal aérea metropolitana como la proyectada en Texcoco.
En conferencia de prensa, la presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), se pronunció por la creación de un Consejo Ciudadano de Especialistas en materia ambiental, movilidad y económico para la creación de la nueva terminal aérea. Además, avaló la consulta ciudadana que promueve el gobierno capitalino sobre el tema, en virtud de la derrama económica que implica para la capital del país.
Dijo que el aeropuerto, ubicado en la delegación Venustiano Carranza es la unidad económica más importante del oriente de la ciudad, después de la Central de Abasto, pues implica cinco mil millones de dólares de generación de riquezas y 430 mil empleos, que equivalen a las personas que tienen un trabajo en la demarcación.
Explicó que hay ciudades con más de un aeropuerto, como Madrid, España, con dos aeropuertos de pasajeros y tres de carga; Nueva York, Estados Unidos y Londres, Inglaterra, los cuales son exitosos. Damián Peralta consideró que el nuevo aeropuerto es necesario para contribuir en el desarrollo económico social del país, la región centro y la ciudad, sin embargo el proyecto debe incluir una política de desarrollo regional, urbana e integral.
La legisladora de Movimiento Ciudadano reconoció que los beneficios económicos y sociales que se derivarán de la construcción y operación de esta megaobra, así como generación de empleos, ingresos y recursos fiscales son de gran importancia. No obstante, sostuvo, la política ambiental y los procesos de regulación para evitar inundaciones y garantizar el abasto de agua, requ ieren una verificación constante.
Además por tratarse de un proyecto transexenal, que concluiría en 2020, se debe garantizar que los siguientes gobiernos cumplirán con los objetivos planteados por los gobiernos federal y locales. Ante ello, se debe definir a las personas responsables directos de cada uno de los aspectos económicos, sociales y ambientales del proyecto para evitar que estos se incumplan y los próximos gobiernos no puedan cancelarlos y se pierda lo invertido.
Entre la problemática ecológica en el terreno donde se ubicará la nueva terminal aérea de Texcoco está el riesgo para más de 120 mil aves que habitan en el lago, la siembra de más de 264 mil plantas de cinco especies, así como el mantenimiento de reservas de agua para la población metropolitana, sostuvo.
Refirió que autoridades capitalinas han señalado que si bien la terminal aérea es propiedad federal, una vez que termine de operar habrá una discusión jurídica sobre el lugar, pues el uso de suelo es potestad del gobierno local. Por ello, agregó que el gobierno capitalino ha señalado que la transformación del terreno de 710 hectáreas del actual AICM, es una de las más grandes oportunidades de cambio urbano y económico de la capital del país.