El Respeto no es un valor que se otorgue como concesión a un ‘menesteroso’; adjetivo que por muchos años se ha tildado a las mujeres, ello ha llevado a atribuirles actitudes estereotipadas entre las que se pueden describir la sumisión, abnegación, el sacrificio, y una eterna tolerancia amparada de silencio. No obstante los logros tecnológicos, y el desarrollo científico, las mujeres aún llevamos en el siglo XXI un trato que se ha estancado antes del Medioevo.
El lenguaje soez, los enunciados vulgares, los golpes y el femenicidio, son prácticas tan modernas como lo han sido desde hace casi dos mil años. Hoy 4 de cada 10 mujeres en México han sido humilladas, menospreciadas, encerradas, les han destruido sus objetos personales u objetos del hogar, son vigiladas, reciben amenazas de abandono por parte de sus parejas, las han expulsado de sus casas o les han quitado a sus hijos, las han amenazado con algún arma o las amenazan con matarlas o matarse la pareja como forma de chantaje emocional.
En México 2 de cada 10 mujeres han recibido reclamos de su pareja por la forma de gastar el dinero, les prohíben trabajar o estudiar, o les quitan dinero o bienes (terrenos, propiedades, etc.). A 14 de cada 100 mujeres en México su pareja las ha golpeado, amarrado, pateado, tratado de ahorcar o asfixiar, o agredido con un arma. A 7 de cada 100 les han exigido o las han obligado a tener relaciones sexuales, sus propias parejas, sin que ellas lo quieran, o las han obligado a hacer cosas que no les gustan.
La entidad federativa con mayor prevalencia de violencia de pareja a lo largo de la relación es el Estado de México, con 57.6%, siguen Nayarit (54.5%), Sonora (54%), el Distrito Federal (52.3%) y Colima (51%). Si bien es cierto que hoy existe la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, es aún frecuente el maltrato y abuso. De ahí que sea importante continuar con el trabajo de exposición de esta problemática para evitar el aumento y la incidencia de estas prácticas en el México contemporáneo. Llevar teatro pedagógico es una forma de campaña Contra la Violencia hacia las Mujeres. “Me duelo de mí” es un modesto trabajo sobre prevención y erradicación, impulsar desde la cultura trabajo pedagógico es una forma de decir: No Más Violencia. Las Mujeres queremos Respeto.
Evento de Teatro Pedagógico Contra la Violencia hacia las Mujeres. Fundación Ojesto