En la campaña electoral en la Ciudad de México, prevalece la impunidad en múltiples actos:
entrega de tarjetas de descuento, despensas, tinacos, boletos de cine y numerosos utilitarios,
repartidos sin escrúpulo por las delegaciones y principalmente por candidatos del Partido de la
Revolución Democrática.

Ahora las delegaciones rechazan toda gestión que no provenga de simpatizantes del PRD. A
comercios establecidos, a vendedores en la vía pública, a bases de taxis, así como a líderes
vecinales, las autoridades delegacionales les advierten que si promocionan o participan con
algún otro partido, sufrirán represalias. Esto alcanza incluso a servidores públicos que han sido
despedidos, porque expresan su simpatía por candidatos que no son del PRD.
Además se han dado el boicot, las amenazas y agresiones en contra de nuestras candidatas y
candidatos. Antes de que iniciara la campaña electoral, un grupo de golpeadores saboteó un
evento para festejar el Día del Niño, organizado por nuestra candidata Esthela Damián. Esto fue
dado a conocer directamente a su Secretario de Gobierno e inclusive a usted mismo, lo que no
fue suciente para detener el acoso en contra de ella y su equipo de campaña. Lo mismo ha
ocurrido en Gustavo A. Madero, Milpa Alta, Xochimilco y Magdalena Contreras.

Estos actos suceden ante los ojos y con la participación de su gobierno. Los casos más graves
son las amenazas de muerte contra nuestro candidato a jefe delegacional en Xochimilco y la
salvaje agresión en contra de nuestra candidata a diputada al distrito local 38, el martes 12 de
mayo, a quien secuestraron y torturaron con un mensaje muy claro contra nuestra candidata a
jefa delegacional en Tlalpan.
Doctor Mancera: Ante las numerosas denuncias presentadas, usted se ha conformado con hacer
exhortos tibios e inútiles para que se eviten estas reprobables prácticas. No se vale que se
deslinde de una responsabilidad que le compete directamente. Es su deber garantizar la
integridad física y moral así como los derechos de quienes participan en la contienda electoral.
Es su obligación que las autoridades policiacas sean las garantes del estado de derecho.

Si la conducta ilícita de sus servidores públicos se mantiene, usted es cómplice. Por lo que le
exigimos que con el lazo de la ley controle a su gobierno. No es tolerable que siga escalando la
violencia, que ni por asomo se presentó jamás en los gobiernos progresistas que le precedieron.
Los reprobables hechos aquí reseñados, representan una regresión para la vida civilizada y
democrática de la Ciudad de México.

COMISIÓN OPERATIVA CIUDAD DE MÉXICO

COMISIÓN OPERATIVA NACIONAL

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