Sustentó que el nuevo Sistema Procesal Acusatorio, que entró en vigor en el Distrito Federal en días pasados, permitirá que los ciudadanos confíen en que las autoridades encargadas de la procuración de justicia fortalecerán la transparencia y evitarán actos de corrupción en la atención de todos los casos de carácter judicial.
El diputado de Movimiento Ciudadano destacó que los juicios orales contemplarán el principio de inocencia al que corresponderá un cambio de mentalidad de todos los involucrados, de los acusados y las propias víctimas, de la ciudadanía, pero sobre todo, de quienes administran la justicia.
En ese sentido argumentó que la población en general debe estar bien enterada y capacitada para saber cómo actuar en caso de verse involucrado en algún ilícito.
Haría falta, dijo, una campaña de difusión referente al nuevo sistema para que autoridades y ciudadanía estén en el mismo canal.
Los ciudadanos, agrego, deben estar debidamente informados y esa es una responsabilidad que les corresponde a las autoridades, las que deben explicar de manera clara cuáles son sus derechos, independientemente que sean victimas o imputados.
Para ello, agregó, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) deberá vigilar la correcta aplicación del Nuevo Sistema Penal Acusatorio y de que los ciudadanos estén debidamente informados respecto a los procedimientos de los juicios orales para que le den seguimiento y sean ellos los que valoren su efectividad.
Externó que para hablar de una administración exitosa se tendría que resolver al menos el 80 por ciento de los casos para que no lleguen a un juicio desgastante y poco útil para las víctimas. Ellas, dijo, tendrían ahora respuestas inmediatas en cuanto a la reparación de los daños.
Consideró a su vez que la entrada en vigor de los juicios orales en la capital del país son una buena señal de que se transparentará la impartición de justicia y de que está será pronta y expedita donde se privilegiará la presunción de la inocencia, que es un cambio sustancial porque ahora se tendrá que demostrar la culpabilidad.
También mostró su confianza en que con esta nueva forma de administrar justicia concluirán los procesos de manera anticipada, desde la prevención del delito, hasta la sentencia del indiciado.
Explicó que existen asuntos legales donde los reos esperan sentencia desde hace años y con los juicios orales tardaría algunas horas en dirimirse el caso que se ocupe que no esté considerado como grave.
Consideró que los juicios orales ostentan una economía procesal que se reflejará en el ahorro de tiempo y recursos económicos para las autoridades y otra de las ventajas, que al ser público hay transparencia y se evitaría la corrupción de funcionarios judiciales.
Estimó que la actualización y preparación de los abogados, ministerios públicos y jueces debe ser permanente por los cambios de procedimiento que observan los juicios orales a diferencia de los escritos.
Además, dijo, los jueces deberán adquirir mayor sensibilidad para no lastimar los derechos humanos de las víctimas ni de los acusados y simplemente actuar conforme a derecho y no depender de la subjetividad que pudieran asumir durante el juicio oral.