BOLETÍN
21 de Abril 2015.
BOL _11/15
LA REVOCACIÓN Y RATIFICACIÓN DEL MANDATO,
ES UN DERECHO CIUDADANO INALIENABLE
· Necesario y urgente restituir al pueblo su poder legítimo
· Funcionario que cumpla, se queda; el que no, se va
· Recurso ciudadano contra ineptitud, corrupción e impunidad
· Debe rediseñarse la relación entre gobierno y sociedad
El ciudadano es el protagonista principal y fuente legítima del poder en toda democracia. Tiene derecho a poner y a quitar, a equivocarse y a corregir. En México, sin embargo, la corrupción, la traición a principios éticos, la ambición desmedida de los poderes constituidos y de los poderes fácticos, le han arrebatado ese poder a la ciudadanía y han pervertido la vida política e institucional del país.
En Movimiento Ciudadano asumimos que es necesario y urgente que se le restituya al ciudadano el poder que legítimamente le pertenece: si el ciudadano elige, el ciudadano manda. El buen funcionario logra que el ciudadano le ratifique su confianza; pero el mal servidor público, el que engaña, traiciona, derrocha y roba a la ciudadanía que lo eligió, debe ser destituido.
En congruencia con esta convicción, Movimiento Ciudadano asume la obligación de generar las bases normativas, condiciones y herramientas necesarias para que los ciudadanos participen, decidan e incidan en la vida pública. “¡Tú los pones, tú los quitas!”, es un derecho ciudadano inalienable que debe estar consignado en la Constitución General de la República.
La propuesta concreta de Movimiento Ciudadano es: si un gobernante no funciona, tiene que irse; para ello, a la mitad del mandato del gobernante en cuestión, los ciudadanos podrán votar para decidir si quieren que un presidente municipal se quede en el cargo o se vaya.
Sería un “¡Ya basta!” al poder ilimitado de la política tradicional y de los poderes fácticos y un valioso instrumento de control ciudadano para vigilar la gestión del poder.
Esta reforma sería reforzada, entre otras medidas, con el diseño de una nueva forma de articulación entre el gobierno y la sociedad, así como un sistema de fiscalización y control social para combatir la corrupción, la impunidad y la violación de la ley.