En los últimos años se ha registrado un vertiginoso aumento del robo de identidad, lo que obliga a una mayor coordinación entre la Policía de Ciberdelincuencia Preventiva y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (CONDUCEF), a fin de combatir este tipo de delincuencia organizada y más programas preventivos y de concientización, señaló el Diputado Armando López Velarde Campa, Coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en la Asamblea Legislativa.
Explicó que según datos del Banco de México, el robo de identidad en el país ha aumentado en forma considerable, ocupando actualmente el 8° lugar a nivel mundial ya que 67% de los casos se producen por pérdida de documentos.
De 2011 a 2015, sólo en el sector bancario, se registraron 129 mil reclamaciones por robo de identidad, de los cuales, 50% se registraron en el Banco Santander, principalmente en los Estados de México, Nuevo León y la CDMX.
Comentó que cifras de la CONDUCEF, muestran la evolución de enero-mayo de 2014 y 2015, reflejando un aumento de 400% en reclamaciones por créditos hipotecarios otorgados por robo de identidad; en el crédito por nómina hubo un incremento de 340% en el mismo periodo; en el crédito simple un aumento de 226%, en los créditos automotrices 155% y en el crédito personal aumentó 135%. En 2015, fueron reclamados a instituciones bancarias, 118 millones de pesos, derivados de robos de identidad.
Agregó que el robo de identidad es el delito de más rápido crecimiento, los datos de los documentos de identidad contenidos en tarjetas de crédito, debito, cheques, credencial para votar, pasaporte, acta de nacimiento, cédula profesional y otros que contengan datos personales se han vuelto esenciales para delinquir.
Una vez realizado el robo de identidad, ésta es utilizada para realizar compras o conseguir créditos o también para evadir la justicia, acreditándose como otra persona, para conseguir tratamientos médicos o servicios, hacerse acreedores a beneficios que otorga el gobierno, alquiler de una vivienda o bien para la obtención de algún empleo, así como cobrar seguros de salud, vida y pensiones.
Finalmente, agregó que los daños y perjuicios causados por el robo de identidad van más allá de una simple afectación a la vida privada de las personas ya que provocan también serios problemas financieros además de emocionales y psicológicos